Caca de la vaca con premio. By Nº8.

El domingo, en Amoeiro, la defecación de 'Rubia' decidirá el ganador de un coche. (sacado da edición dixital de "El mundo deportivo" do 20/02/2008).

'Rubia', una vaca de raza gallega de seis años, tiene el domingo una cita con la historia. Ella no lo sabe, pero la deposición de su primera boñiga a partir de las doce del mediodía será seguida por decenas de personas en directo, casi media docena de televisiones, multitud de periodistas de prensa y radio y será inmortalizada en imágenes que dentro de un tiempo se convertirán en película.
'Rubia', estos días, es ajena a la movida que se está desarrollando a su alrededor. Ella pace tranquila en los prados cercanos a Amoeiro, los fines de semana ve cómo juega el equipo local (el campo, A Penafita, está junto a la casa de su dueño, Antonio) mientras éste pule los detalles del acto del domingo con José Ángel Cid Vázquez, el presidente del club de fútbol local de este pueblo orensano de escasamente 2.300 habitantes.

El precedente suizo

José Ángel preside el Amoeiro CF que milita en el Grupo 8 de Segunda Regional. Ocupa la segunda plaza, a tres puntos del líder, el Covadonga y por tanto, con serias aspiraciones a lograr el ascenso a Primera Regional. La economía de la entidad camina, como la de la mayoría de clubs de estas categorías, al filo del abismo. No está en números rojos, pero un dinerillo extra nunca viene mal. Y ahí, en esa aspiración por conseguir unos ingresos atípicos, como los denominarían los directivos con título de los grandes de nuestro fútbol, es donde germinó la historia de la vaca 'Rubia'.
Hasta los oídos de José Ángel llegó, a finales del pasado verano, la historia de una vecina del pueblo que había estado en Suiza, donde le había tocado un coche en un sorteo ciertamente especial. Y decidió implantar la idea en su propio club. "En noviembre encontramos los primeros patrocinadores y supimos que podíamos tirar adelante", explica.
El mecanismo es simple: se trata de parcelar el terreno de juego del Amoeiro (de tierra, no de hierba) en 6.000 pedazos, dividiéndolo en una cuadrícula de 60x100. Cada una de estas parcelas se puede 'comprar' con un boleto que otorga la 'propiedad' momentánea de cada una por sólo 10 euros. La recaudación alcanzará los 60.000 euros si se 'venden' todas; a día de ayer, quedaban a la venta apenas 300.

Esperar lo que haga falta

Una vez hecho esto y cercados los límites del terreno de juego con postes y cinta electrificada, el resto es fácil. Hay que meter a 'Rubia' hasta el centro del campo y esperar a que defeque. Sí, tal como lo han leído: se trata de saber en cuál de las 6.000 parcelas en que se ha dividido el campo deposita su boñiga. "Antonio, el dueño, me dijo que tardará, pero que al final cagará. Puede tardar lo que quiera: dos, tres, cuatro o cinco horas, que de aquí no se irá nadie hasta que cague", explica José Ángel. "Lo ideal sería que fuera entre tres y cuatro horas, porque nos permitiría hacer la fiesta que tenemos preparada, con pulpo, carne y lo que haga falta", añade.
El titular de la parcela en la que 'Rubia' haga sus necesidades -sólidas, no valen las líquidas- será el ganador del sorteo. Como premio se llevará un Seat León TDI Sportline. Si la deposición ocupa dos, tres o cuatro parcelas (se supone que no irá más allá, aunque quién sabe), el ganador se decidiría sorteando el premio entre los titulares de las parcelas 'manchadas'.
Hay cinco premios más (un viaje a Canarias de una semana para dos personas, una scooter marca Kymco de 50 cc., una TV Sharp de pantalla plana de 32 pulgadas, un fin de semana para dos personas en el Pazo de San Damián y una cena para dos personas en el restaurante 'A adega do Emilio' de Orense), que se sortearán por el procedimiento de extracción de bolas de dos bombos.

Sorprendidos

"Nunca pensamos que esta iniciativa tendría tanto éxito", explica José Ángel Cid. "Ni lo complicado de organizarlo. Por ejemplo, lo de los bombos lo dejamos hasta última hora pensando que sería fácil y resulta que hemos tenido que pagar 1.200 euros por alquilarlos. Al final, si nos quedan entre 12.000 y 15.000 euros ya nos damos por satisfechos. Y esto, si queda algo".
La iniciativa cuenta con el apoyo de asociaciones locales de todo tipo. Desde Plasencia llegó la oferta de una empresa topográfica que se prestó a dividir el campo informáticamente y a fijar el punto de la defecación de 'Rubia' con un GPS para evitar errores de localización. Y Marcos Nine, ganador en la categoría de documentales de la edición 2006 del Festival Internacional de Cine Independiente de Ourense, será el director de la película que inmortalizará la 'cagada' de 'Rubia'. En los últimos días ha hecho localizaciones en el pueblo, ha colocado cámaras en las calles y el campo de fútbol para llevar a la gran pantalla la defecación más mediática de la historia.

Un fenómeno en internet

Tanto es así que dispone de web propia (www.cacadelavaca.es) en la que están depositadas las bases del sorteo y en la que se podían adquirir boletos. "De los 1.500 que se pusieron a la venta en internet", explica José Ángel Cid, "la mitad se compraron desde Catalunya". Los boletos premiados podrán consultarse en esta misma web o en el tablón de anuncios del Ayuntamiento de la localidad. Los agraciados por la boñiga de 'Rubia' dispondrán de un mes para recoger los premios.
La cita es a las doce del mediodía del domingo. El Amoeiro, para evitar problemas, adelanta su partido de esta jornada ante el Ribeiro al sábado. A las doce en punto del domingo se oirá en el pueblo una señal sonora que indicará el inicio de la cuenta atrás. 'Rubia' no lo sabe, pero cientos de ojos -incluidos los de la omnipresente You Tube, donde se colgará el vídeo del histórico momento- la seguirán atentamente hasta que se decida a depositar los restos de su digestión en alguna de las 60.000 parcelas de A Penafita. Será una cagada para la historia.

Así que aprendan algúns clubs da mariña, e asociacións a facer sorteos e non sempre o mesmo cestas de navidad, rifas de navidad, rifas pa un lacón e o día do clube, hai outras maneiras mellores e máis divertidas para sacarlle os cartos a xente.